Un esguince es una lesión articular que afecta a los ligamentos debido a un movimiento forzado, pero sin que las superficies articulares pierdan su contacto de modo permanente. Por todo ello, las articulaciones se flexionan más de lo normal.
En el caso del tobillo ocurre en la articulación que une los huesos tibia, peroné y astrágalo. Existen varios ligamentos que unen estos huesos, siendo los ligamentos de la parte externa los que con más frecuencia se lesionan. Puede ser por traumatismos o por colagenopatías. Puede ser una simple relajación que al cabo de un rato se pasa el dolor, o puede ser más grave, como que haya unas pequeñas roturas o que se rompa por completo. Y es necesario una tobillera para esguinces.
Estos son los siguientes síntomas que provoca un esguince de tobillo son:
- Dolor a los movimientos forzados en un punto concreto
- Impotencia funcional
- Pequeños puntos rojos debidos a hemorragia (en lesiones pequeñas) o hematomas (en lesiones más grandes)
- Sangre en el interior de la articulación.
- Movimientos articulares anormales o bostezos articulares.
- Crepitación.
El tratamiento de un esguince de tobillo consistirá en primer lugar el aplicar frío local a la zona afectada, para evitar y rebajar el hinchazón provocado. A continuación, es recomendable aplicar frío y calor para ayudar al ligamentos a que se cure antes. Es importante empezar con calor y acabar siempre con frio.
Tres tipos de esguinces de tobillo
Esguince de Grado I
Es el tipo de esguince más leve y consiste en la distensión parcial de los ligamentos. La recuperación es total y sin secuelas y, aunque hay dolor e inflamación la movilidad del tobillo no suele verse afectada.
Esguince de Grado II
En este tipo de esguince hay una rotura total o parcial del ligamiento. El dolor es intenso y la movilidad se ve afectada. Por lo general la recuperación es total, pero lleva más tiempo y cuidados.
Esguince de Grado III
Es el tipo más severo de esguince, con la rotura total del ligamento y lesión en el hueso. El esguince grado III produce gran inestabilidad y dolor y requiere de cirugía para su recuperación completa.
La mejor forma de tratar un esguince es primero aplicando hielo en la zona para evitar la hinchazón. Para hacer que el ligamiento sane se recomienda alternar frio y calor y, sobre todo, usar una tobillera para esguinces que presione el tobillo e impida que se mueva demasiado
Multitudes de Tobilleras para esguinces
Tobilleras para esguinces tipo I
Para los esguinces más leves se recomiendan tobilleras de neopreno que son cómodas y dan una buena sujeción.
Tobilleras para prevención
Las tobilleras no solo sirven para curar enlaces, sino también para prevenirlos. Estas tobilleras están indicadas para el día a día y también para el tratamiento de esguinces leves.
Tobilleras deportivas
Los deportistas necesitan gran sujeción y estabilidad para protegerse de lesiones.