Un corsé ortopédico es un chaleco de plástico rígido que se coloca alrededor del cuerpo, desde debajo de las axilas hasta la cintura cayendo en las caderas. Dispone de sujeciones para que se mantenga en su sitio y pueda corregir la columna.

El corsé ortopédico también se conoce como ortesis. Hay corsés de varios tipos.

Los traumatólogos o especialistas trabajan para adecuarlo a la perfección. El corsé adecuado será el que funcione mejor para el tipo de curvatura que se presenta.

Y también será el corsé con el que se siente más cómodo el usuario.

Se usarán para poder evitar que las curvaturas de la espalda no evolucione y no tengamos que recurrir a futuras cirugías de fusión cervical.

Los corsés no funcionan con todo tipo de curvaturas. Los corsés no sirven cuando la curvatura de la columna es demasiado pronunciada (40º o más). Y tampoco son necesarios cuando la curvatura es poco significativa (20º).

El uso de corsés no es algo exclusivo de niños y adolescentes con escoliosis o cifo-lordosis. También los adultos con hiperlordosis, cifosis, espondilolistesis, fractura vertebral o después de una intervención quirúrgica de la columna pueden beneficiarse del uso de un corsé rígido lumbosacro para corregir la postura de la espalda.

Este tipo de corsé ayuda a distribuir de manera más uniforme la carga sobre la columna vertebral, lo cual permite reducir el malestar, prevenir complicaciones y mejorar la recuperación posquirúrgica.

Qué es un corsé rígido lumbosacro y quién puede utilizarlo

Existen varios tipos de corsés disponibles, y su elección va a depender de la situación y necesidades específicas de cada paciente, según indicación médica. 

Habitualmente los niños y adolescentes son quienes más utilizan estos dispositivos ortésicos durante el crecimiento para tratar la escoliosis idiopática infantil (corsés tipo Boston o tipo Cheneau) y para la cifo-lordosis infantil y juvenil (corsés tipo Kyphologic o tipo Swan). 

Pero, además, en PRIM disponemos de los corsés lumbosacros o posquirúrgicos indicados también para adultos con alteraciones de la columna lumbosacra que precisan de un cierto grado de inmovilización, como es el caso de las fracturas por osteoporosis, apófisis espinosas de las vértebras o con aplastamiento vertebral, espondilolistesis, hiperlordosis, alteraciones discales, dolores posturales, inmovilización postquirúrgica, compromiso de las raíces nerviosas y distrofia muscular, entre otras.

Este tipo de corsé rígido lumbosacro se fabrica en una sola pieza con apertura anterior y cierre con solapa para evitar posibles pellizcos. Existe la posibilidad de que sea prefabricado partiendo de unos módulos estándares. En este caso, desde PRIM trabajamos con los corsés originales de Boston B.O.B (Boston Overlap Brace), que están construidos en material termoplástico.

En caso necesario, el corsé se puede fabricar a medida. Para ello, en en PRIM realizamos un escaneado en 3D del paciente, mediante el uso de la tecnología CAD-CAM, para así conseguir una imagen tridimensional del paciente sin necesidad de moldes de escayola. De esta manera obtenemos las medidas de manera limpia, cómoda y más precisa que lo que se conseguía trabajando a la manera tradicional. 

Una vez obtenemos esa imagen tridimensional con las medidas milimétricas, realizamos el diseño del corsé mediante un software informático de diseño específico de ortopedia. Este diseño se traslada a un torno computerizado para el fresado del positivo en poliuretano. Este poliuretano sirve como molde para termomoldear el plástico que dará estructura definitiva al corsé con la máxima precisión. De esta forma, conseguimos un corsé a medida y de óptimo ajuste que asegure el resultado pretendido.

5 beneficios del uso del corsé rígido lumbosacro

Los corsés rígidos lumbosacros trabajan principalmente proporcionando soporte y estabilidad a la región lumbar y sacra de la columna vertebral. Están diseñados para mantener la columna en una posición neutra y alinearla correctamente, lo que ayuda a reducir la presión sobre los discos intervertebrales, los músculos y las estructuras nerviosas circundantes.

Los principales beneficios que aporta este tipo de corsé rígido lumbosacro son:

1-Alivio del dolor 

El corsé lumbosacro ayuda a distribuir de manera uniforme la carga sobre la columna vertebral, lo que puede reducir la tensión en los músculos y los tejidos blandos que pueden estar contribuyendo al dolor lumbar. 

2-Corrección de la postura

Al mantener la columna vertebral en una posición neutral, el corsé ortopédico promueve una postura más erguida y alineada, lo que ayuda a prevenir la progresión de la curvatura en casos de escoliosis y a corregir la postura en personas con problemas de alineación vertebral.

Además, su uso después de una cirugía de espalda, donde los tejidos pueden estar en proceso de cicatrización, ayuda a mantener una postura adecuada, evitando la tensión excesiva en las áreas operadas y promoviendo una curación más rápida y efectiva.

3-Estabilización

Después de lesiones en la espalda o cirugías de la columna vertebral, el corsé proporciona estabilidad adicional que permite una recuperación más segura al limitar los movimientos no deseados.

4-Prevención de complicaciones

La estabilización de los corsés también ayuda a prevenir complicaciones al impedir movimientos no deseados que podrían causar daño adicional. También previene la progresión de deformidades y que la curvatura de la espalda empeore.

5-Mejora de la función respiratoria y circulatoria

El uso de corsé permite una postura adecuada que, a su vez, facilita la respiración profunda y eficiente, lo que promueve una mejor oxigenación del cuerpo y una circulación sanguínea más fluida. Esto es especialmente importante después de una cirugía de espalda, donde la capacidad pulmonar puede estar comprometida temporalmente.

Corsé rígido lumbosacro personalizado

Trabajar con un profesional de la salud ortopédica que realice un corsé personalizado puede marcar una gran diferencia en el éxito del tratamiento. Si el corsé no resulta cómodo o no se ajusta correctamente, el paciente tiene más probabilidades de incumplir el tratamiento a largo plazo y, por tanto, no obtener los resultados deseados.

En PRIM Establecimientos Ortopédicos contamos con la tecnología más avanzada para la toma de medidas computarizada, el diseño y la fabricación mediante termoplásticos, lo que nos permite fabricar corsés personalizados para cada paciente, que garantizan su efectividad, comodidad y seguridad en el tratamiento de las diferentes afecciones de la columna vertebral.

Si necesitas más información sobre nuestro corsé rígido lumbosacro o posquirúrgico, así como del resto de tipos de corsé, no dudes en contactar con nuestros profesionales de PRIM Establecimientos Ortopédicos.

Corsés PRIM Clínicas Ortopédicas

PRIM Establecimientos Ortopédicos dispone de tecnología avanzada para el diseño tridimensional y la fabricación informatizada de diversos tipos de corsés para la recuperación postquirúrgica y la corrección de la escoliosis y otras desviaciones de la columna vertebral en la infancia y la adolescencia, así como en la edad adulta, en el tratamiento de la escoliosis del adulto. 

La tecnología CAD/CAM (diseño asistido por ordenador / fabricación asistida por ordenador, por sus siglas en inglés) permite desarrollar corsés de corrección de la curvatura de la columna a medida, totalmente adaptados a la morfología y las necesidades terapéuticas del paciente. 

Con el sistema CAD/CAM, la toma de medidas se realiza mediante un escáner 3D profesional, capaz de captar matices por debajo de 0,1 mm para la máxima precisión, y no es invasiva, ya que no es necesario hacer moldes de escayola. Una vez obtenida la imagen tridimensional del paciente, técnicos ortoprotésicos expertos proceden al diseño informático del corsé, siempre siguiendo las pautas de prescripción que indica el médico rehabilitador. 

A continuación, se envía el archivo digital directamente a una fresadora de control numérico para la fabricación del positivo en poliuretano, que sirve como molde para termomoldear el plástico que dará estructura al corsé. 

Dado que entendemos que la cuestión estética es cada vez más apreciada y valorada por nuestros pacientes, existen diferentes papeles transfer que se utilizan para colorear los corsés con distintos patrones de dibujos que hacen el corsé mucho más atractivo y que permiten una gran personalización, casi “a gusto del consumidor”.

Corsés de corrección para distintas necesidades terapéuticas

La eficacia del uso de corsés de corrección de la escoliosis y otras desviaciones de columna en la infancia y la adolescencia está ampliamente estudiada. Estas ortesis tienen forma de chaleco y se fabrican en materiales plásticos. Se colocan alrededor del torso, desde debajo de las axilas hasta las caderas, y su función es sujetar, estabilizar, alinear y corregir las desviaciones de la columna vertebral. 

En la infancia y la adolescencia, se prescriben para impedir que la curvatura empeore durante el crecimiento y para evitar que sea necesario recurrir a procedimientos quirúrgicos invasivos. Está clínicamente demostrado, mediante diversos estudios científicos, que el tratamiento conservador de la escoliosis mediante corsés correctores tiene una eficacia probada en evitar la progresión de la curva, lográndose en muchos casos reducir los grados Cobb (medición objetiva del grado de inclinación de la curva escoliótica), enderezando y corrigiendo esa desviación.

La elección del corsé más adecuado se realiza cruzando dos factores. Por un lado, la efectividad del tipo de corsé implicado en el tratamiento de cada tipo de curva. Y, por otro lado, el cumplimiento o tolerancia del tratamiento mediante el corsé prevista por el paciente. El factor de cumplimiento es vital para lograr el éxito del tratamiento. Podemos diseñar el mejor corsé del mundo pero si nuestros pacientes no cumplen con las horas de uso prescritas por el médico especialista el tratamiento no será efectivo. En relación a este cumplimiento es de vital importancia la implicación, no sólo del propio paciente sino también de la familia y de su entorno para conseguir su involucración definitiva.

Gracias a la tecnología CAD/CAM, PRIM Establecimientos Ortopédicos ofrece un proceso de diseño y fabricación ágil, no invasivo y de gran eficacia, de los siguientes tipos de corsés:

Corsés para la escoliosis idiopática infantil

Corsé de Boston

Corsé para la escoliosis idiopática infantil tipo Boston

Existen varios tipos de corsés para el tratamiento ortésico de la escoliosis idiopática infantil

Uno de los más utilizados son los corsés tipo Boston. Este tipo de corsés se confeccionan a partir de módulos de plástico prefabricados, provistos de almohadillas y ventanas de expansión, que se ajustan a las necesidades de cada paciente. Por medio de las almohadillas se aplica presión sobre una zona, situando una ventana de expansión en el lado opuesto, lo que obliga a la columna a desplazarse gracias a un esfuerzo muscular activo, generado en función de la respiración del paciente.

 

Corsé de Cheneau

Corsé para la escoliosis idiopática infantil tipo Cheneau

Otra opción para la corrección de la escoliosis idiopática infantil son los corsés tipo Cheneau. Este tipo de corsés, con su abordaje tridimensional, hacen que el tratamiento sea más funcional y dinámico, con más margen de reducción de la curvatura de la espalda y una postura más armónica y fisiológica. El diseño de estos corsés persigue que queden lo más ajustados posible al cuerpo, por lo que son especialmente discretos y a penas se nota cuando los pacientes lo llevan bajo una camiseta de algodón.

Su diseño y adaptación son muy complejos y extremadamente personalizados. Esto se debe a la cantidad de puntos de presión y expansión que han de ser considerados en el diseño, en función de diferentes factores de la curva escoliótica: número de curvas, desviación lateral respecto a la C7, estructuración de la curva, etc.

Por ello, desde PRIM Establecimientos Ortopédicos recomendamos solicitar una cita informativa previa para que los técnicos especialistas en el tratamiento de la escoliosis, valoren, a partir de las indicaciones del médico prescriptor, cual de los cinco diseños específicos de corsé se adapta mejor a los requerimientos de la curva en cuestión.

 

Corsés KYPHOLOGIC

Corsé para la cifo-lordosis infantil y juvenil tipo Kyphologic

Corsés para la cifo-lordosis infantil y juvenil

Para el tratamiento ortésico de la cifo-lordosis infantil y juvenil también existen diferentes tipos de corsés.  

Por un lado los corsés tipo Kyphologic, que se fabrican en una sola pieza con apertura delantera para liberar las crestas iliacas y disponen de una parte posterior de forma lanceolada. 

Habitualmente, se fabrican en polietileno de alta densidad y constan de dos apoyos subclaviculares que consiguen la retropulsión de los hombros. Su resultado también depende del momento del inicio del tratamiento y el cumplimiento terapéutico. Están menos indicado en el caso de que el paciente presente una curva muy estructurada o sea un adolescente de gran tamaño con un peso y fuerza relevantes.

Corsé de Swan

Corsé para la cifo-lordosis infantil y juvenil tipo Swan

También hay otro tipo de corsés para la cifo-lordosis infantil y juvenil. Se trata de los corsés tipo Swan, constituidos por dos valvas (anterior y posterior), se fabrican habitualmente en termoplástico (polietileno de alta densidad) y suelen acompañarse de un apoyo paralelo al esternón regulable, que se va ajustando a medida que la corrección de la curva progresa. 

Los resultados obtenidos son muy positivos siempre que el tratamiento se realice en el momento adecuado, antes de la maduración ósea (valorando el grado de osificación de la cresta iliaca mediante radiografía), y que el corsé se utilice durante las horas pautadas por el médico especialista.

 

Corsés posquirúrgicos

Corsé Post-Operatorio Lumbosacro

Corsé posquirúrgico

También conocidos como corsés lumbostato, está indicado para el tratamiento de fracturas por osteoporosis, apófisis espinosas de las vértebras o con aplastamiento vertebral, espondilolistesis, hiperlordosis, alteraciones discales, dolores posturales, inmovilización postquirúrgica, compromiso de las raíces nerviosas y distrofia muscular, entre otras patologías que precisan cierto grado de inmovilización de la zona lumbosacra.

Se fabrica de una sola pieza en material termoplástico, con apertura anterior y cierre con solapa para evitar posibles pellizcos. Puede ser prefabricado, partiendo de módulos termoplásticos estándar. En pacientes concretos, es necesaria una fabricación a medida.

ayuda con aparatos ortopédicos

Cuando hablamos de aparatos ortopédicos, podemos estar hablando de muchos productos: desde tobilleras, hasta ortesis de hombro y férulas de todo tipo. Estos elementos pueden ser recomendados por un profesional, o adquiridos por decisión propia. Este último caso es lo que ocurre en el caso de rodilleras o muñequeras, que podemos adquirir fácilmente en una farmacia cuando nos hacemos daño en dichas articulaciones.

Los aparatos ortopédicos más comunes

Como acabamos de comentar, los artículos de ortopedia de mayor consumo son los más sencillos: rodilleras, tobilleras, etc. Si tuviéramos que hacerlo, podríamos dividir los artículos ortopédicos en diferentes niveles según se apliquen para problemas más comunes, problemas derivados o tratamientos (como fajas necesarias después de intervenciones quirúrgicas) o problemas congénitos (como sería el caso de los corsés ortopédicos o incluso las prótesis).

Dentro de estos problemas congénitos tenemos afecciones tan comunes como la escoliosis, que consiste en una deformación de la columna. Para tratarla, se utilizan corsés u ortesis de tronco. Algunos ejemplos de estos corsés personalizados, de los cuales disponemos en Prim Establecimientos Ortopédicos, son los el corsé de Boston, el corsé de swan o el corsé de cheneau.

Los corsés u ortesis de tronco se fabrican personalizados; entre otros tipos de aparatos ortopédicos¸según los problemas concretos de cada persona. En Prim utilizamos el sistema CAD-CAM para tomar las medidas y hacer el diseño informatizado de lo que será el producto final.

Aprende a utilizar todos los artículos ortopédicos

Como es normal, cuando tu profesional médico te prescribe cualquier tipo de artículo de ortopedia, podemos sentirnos un poco perdidos utilizándolo. La mejor opción en este caso, es preguntar al propio médico o a nuestro profesional de la tienda de artículos de ortopedia. Ellos nos enseñarán la mejor manera de utilizarlo, y nos den las indicaciones para hacerlo correctamente.

En Prim Establecimientos Ortopédicos estás de suerte, porque nuestros profesionales son técnicos formados que te darán las claves para hacer un buen uso de tus aparatos ortopédicos. Esto es especialmente importante en el caso de corsés o artículos de ortopedia para tratar problemas congénitos, ya que su buen uso hará que se consigan los resultados esperados en el menor tiempo posible.

Entra en nuestra página web o visita cualquiera de nuestras clínicas físicas, donde podrás encontrar todo tipo de productos de ortopedia a medida. Nuestros profesionales te asesorarán para que sepas hacer un buen uso de tus productos, ¡ven a visitarnos!

corsé boston

El corsé Boston es uno de los más famosos, ya que se utiliza mucho en casos de escoliosis idiopática en niños. Su uso se centra sobre todo en adolescentes, personas entre 13 y 17 años. Sólo se usa en casos de desviaciones de la columna en la zona lumbar, que tienen que estar bajo la vértebra T6.

El corsé Boston adquiere su nombre del Hospital Infantil de Boston, donde fue diseñado desde un principio. Ha sido muy estudiado para conseguir el mejor producto final, y es por ello que hoy en día es uno de los más utilizados.

¿Cómo es un corsé Boston?

Un corsé Boston está fabricado de una o varias piezas de plástico rígido, con aperturas (también conocidas como ventanas de expansión). Suelen aplicarse técnicas de diferentes fuerzas enderezadoras compensadoras, para conseguir una realineación de la columna o para evitar que esta curvatura se agrave más.

Pese a que se trate de un aparato rígido, por dentro está recubierto de almohadillas que hacen más fácil llevarlo durante todo el día.

Guía para utilizar un corsé Boston

El tiempo que deberá mantenerse el corsé Boston durante el día depende del paciente, del grado de la curvatura y de su edad. El tiempo de puesta será siempre prescrito por el médico, y este suele rondar entre las 12 y las 23 horas diarias. Estos tiempos pueden ir variando según se va avanzando en el tratamiento. Pero no basta con llevar puesto el corsé, sino que suele ir de la mano con ejercicios fisio-terapéuticos que prescriba el especialista. Esta persona nos enseñará cómo hacer estos ejercicios de una manera correcta para conseguir los mejores resultados.

Un corsé para tratar la escoliosis en niños debe aportar la mayor libertad posible, para que el niño pueda desarrollarse socialmente con normalidad. Por ello, se recomienda practicar deportes que desarrollen la musculatura en la parte frontal del cuerpo, así como ejercicios y deportes que mejoren la elasticidad. Realizar estos deportes ayudará a la recuperación del niño, ya que fortaleceremos estas áreas más débiles. Tu médico será la persona que te ayude también a elegir el deporte que más te favorezca para tu caso especial. Generalmente, se suele recomendar la natación, y se evitan deportes que ejerciten demasiado ciertas zonas del cuerpo como los brazos o las piernas.

En Prim Establecimientos Ortopédicos ofrecemos la realización de Corsés ortopédicos de Boston. Somos especialistas en ortopedia a medida, y nuestros especialistas sabrán aconsejar sobre el mejor corsé disponible.

escoliosis tratamiento

Ya te hemos hablado en posts pasados sobre la escoliosis, pero hoy nos vamos a centrar en definir cuáles son sus tratamientos. Te presentamos todos los tratamientos escoliosis.

Primero deberemos decir que el tratamiento de la escoliosis dependerá, principalmente, de la edad del paciente, y de cuan desarrollada esté la enfermedad.

Tratamiento escoliosis en la fase inicial

La escoliosis, como la mayoría de las enfermedades que afectan a las articulaciones, suelen comenzar de una manera más suave, y se intensifican con el tiempo, sobre todo si no son tratadas correctamente.

Lo mismo ocurre con la escoliosis. La curvatura de la columna vertebral comienza siendo de pocos grados, y estos aumentan con el tiempo. Si conseguimos ver los indicios de la enfermedad a tiempo, el tratamiento será más fácil de llevar.

En algunos casos de curvaturas muy tenues, no tiene por qué ser necesario llevar a cabo ningún tratamiento, ya que esta curva se rectifica sola según continúa el crecimiento del niño.

Si quieres leer sobre cómo identificar la enfermedad en niños, puedes leer el siguiente post:

Identifica la escoliosis en niños: cómo puede afectarles en su desarrollo.

Tratamiento escoliosis en la fase intermedia/moderada

Si la curva en la columna vertebral de un niño no ha ido desapareciendo sola con el tiempo, puede llegar a ser necesaria la utilización de corsés hechos a medida.

Hablamos de corsés ortopédicos, que se fabrican normalmente en material termoplástico que es rígido (para corregir correctamente el problema) y resistente. En Prim Clínicas ortopédicas realizamos ortesis de tronco a medida, también conocidos como corsés. Utilizamos la tecnología CAD-CAM, que consiste en la toma de medidas de forma no invasiva mediante un escáner, que transmite la información al ordenador para ser procesada por nuestros profesionales mediante programas de diseño informático.

Tratamiento escoliosis en la fase grave

En las fases más avanzadas de la enfermedad, puede que llegue a ser necesario pasar por el quirófano. Esta operación es conocida como la fusión espinal, que consiste en juntar varias vértebras para que se conviertan en una sola pieza. En este proceso se utilizan injertos óseos, para que el crecimiento de la columna se realinee por sí sólo según se vaya reparando. A su vez, se utilizan barras de metal unidas al hueso con tornillos, para ayudar a esta reconducción de la alineación de la columna.

En Prim Establecimientos Ortopédicos somos expertos en la fabricación de corsés y otros productos de ortopedia a medida. Acude a una de nuestras clínicas o ponte en contacto con nosotros vía email o llamada telefónica para conseguir más información sin compromiso.

La escoliosis consiste en la curvatura de manera lateral de la columna vertebral. Es una enfermedad que ocurre en el proceso de crecimiento de un niño. La escolisis en niños es muy importante que se trate nada más ser diagnosticada ya que en dicho proceso de crecimiento aún los huesos y sus conexiones no están fijados y pueden ser modificados. En este post vamos a desarrollar cómo afecta al desarrollo de los niños y sus tratamientos.

Como veníamos diciendo, la detección rápida de este problema es clave para su tratamiento. Es un problema que podemos detectar visualmente, si cuando el niño o niña curva la espalda hacia delante y se ve que su columna vertebral no queda completamente recta, o que la espalda no queda simétrica. Por lo tanto, si vemos indicios de este problema, deberemos acudir a nuestro profesional médico para que nos proporcione un diagnóstico final.

Otros indicios de sufrir escoliosis que podemos ver en los más pequeños es tener los hombros desiguales o asimétricos, un extremo de la cadera más alto que otro, un omóplato más protuberante que el otro, etc.

Cómo puede afectar la escoliosis en el desarrollo

Si se diera el caso de que una escoliosis moderada o incluso grave no se tratase, se pueden sufrir problemas mucho más allá de dolor en la articulación.

Algunos de los problemas que pueden surgir posteriormente a la escoliosis son daños en órganos vitales como los pulmones o incluso el corazón. Esto ocurre porque la columna deforma la caja torácica, presionando los pulmones y el corazón. Esto provoca que los órganos tengan más dificultad para funcionar, ya que se ve reducido su espacio.

Además debemos saber que, cuando no se trata, la escoliosis aumenta una media de un grado por año.

Tratamiento para la escoliosis en niños

El tratamiento para un problema como la escoliosis en niños se lleva a cabo utilizando corsés, también conocidos como órtesis de tronco. En Prim Establecimientos Ortopédicos hacemos los corsés a medida usando la innovadora tecnología CAD-CAM, que consigue tomar medidas exactas de una manera no invasiva.  Estas medidas se procesarán posteriormente por programas de diseño informático, donde se editará lo que se convertirá en el producto final.

Si ya fuera demasiado tarde para utilizar uno de los tratamientos que acabamos de describir, sería necesario proceder a la intervención quirúrgica. Esta consiste en unir varias vértebras mediante tornillos para convertirlas en una sola pieza.

Ponte en contacto con nosotros o acude a una de nuestras clínicas para que podamos asesorarte en la fabricación de tu corsé.

corsés ortopédicos

Los corsés ortopédicos, también conocidos como órtesis de tronco, son dispositivos que se utilizan para tratar problemas de la columna vertebral. Los corsés son instrumentos que te puedes poner y quitar, es decir, que no son permanentes.

¿Quién puede usar los corsés ortopédicos?

corsés otopédicosLos niños son el colectivo que más se beneficia de la existencia de estos corsés, ya que previenen que algunos problemas se conviertan en algo más grave y necesiten de una operación. En problemas como la escoliosis, que consiste en la desviación de la columna, utilizar un corsé en el periodo de crecimiento puede arreglar el problema de raíz.

En la escoliosis, los corsés ortopédicos se usan sólo si la curvatura se encuentra entre 20 y 40 grados. Fuera de este rango también se pueden utilizar pero sólo si el médico especialista lo recomienda.

Podemos adelantar que vamos a necesitar un corsé si tenemos los hombros y/o las caderas desniveladas, pero siempre será un profesional médico quien nos diagnostique y prescriba exactamente qué vamos a necesitar.

¿Cómo llevar un corsé ortopédico?

No tenemos por qué distinguir un corsé a simple vista. Se pueden colocar por debajo de la ropa, aunque es recomendable que debajo del corsé nos pongamos una camiseta interior para evitar posibles rozaduras.

Se trata de una o varias piezas de plástico u otros materiales, que se unen usando cintas de sujeción para que este no se mueva de su posición.

Dependiendo del tipo de problema a tratar, los corsés pueden ser de abdomen o tipo chaleco, recubriendo la totalidad del tronco. Además, podemos diferenciar entre corsés con ballenas metálicas o corsés termoplásticos.

Más usos de los corsés ortopédicos

Los corsés ortopédicos son más reconocidos por su papel en el tratamiento de problemas de alineación de espalda como la escoliosis. Aun así, debemos saber que también ayudan a resolver otras lesiones de espalda.

Hay otros problemas cuyo tratamiento mediante corsés ortopédicos es menos conocido. Estos problemas son la fascitis plantar y las migrañas, ya que ayuda a reducirlas.

Un corsé para cada persona

En Prim Establecimientos Ortopédicos contamos con la tecnología CAD-CAM para hacer a medida tu corsé (órtesis de tronco) sin la necesidad de ser invasivos cuando tomamos las medidas.

Lee nuestro blog para descubrir más sobre corsés ortopédicos, o nuestra entrada sobre cinco aspectos que debes saber antes de comprarte uno.

 

corsé PRIM

En la historia de la ortopedia, el corsé es una de las herramientas más habitualmente utilizadas en las últimas décadas. Son muchos los beneficios que aportan y las patologías que ayudan a controlar o a mejorar.

Por ejemplo, el corsé ayuda a mejorar o a prevenir la esclerosis (patología para la cual son más conocidos). Pero también son buenos para solventar otras lesiones de espalda, mejorar la fascitis plantar o disminuir el dolor de cabeza o las migrañas. Por eso, si estás pensando en utilizar un corsé para alguna de estas finalidades o para cualquier otra, te contamos 5 cosas que necesitas saber antes de realizar tu compra:

1.-El corsé ortopédico no debe de confundirse con la faja

Mientras que la faja se suele utilizar con una finalidad estética, el corsé ortopédico tiene siempre la finalidad de mejorar o prevenir una patología. Por lo tanto no deben de confundirse estos dos conceptos. No obstante, también es necesario tener en cuenta que en ocasiones la faja puede tener también una finalidad médica.

2.-Conoce qué tipos de corsés hay

En la actualidad existen multitud de tipos  que están diseñados para usos específicos. Los corsés ortopédicos se diferencian entre sí por su finalidad y por el material del que están compuestos. La elección de uno u otro depende de las necesidades concretas de la persona.

Existen dos modelos principales:

  • El corsé de tela con ballenas metálicas de refuerzo: se utiliza para mejorar la posición de la columna vertebral y también para tratar enfermedades como la hernia discal. Gracias a las ballenas metálicas es más resistente.

 

  • Corsés termoplásticos o termoconfortados: Estos se realizan utilizando materiales como el polipropileno u otros materiales termoplásticos. Llevan un forro que puede variar según las necesidades del paciente. Para fabricar este tipo de corsets, se crea primero un modelo de yeso y a partir de él, el personal técnico especializado en el tipo de patologías que se pretenden corregir, lo realiza y confecciona.

 

3.-El diagnostico de un especialista es esencialcorsé PRIM

Para comenzar con un tratamiento con uno de estos corsés es esencial el diagnóstico previo de un especialista. Ellos son las personas indicadas para aclararte cualquier duda sobre cuál es el modelo o el tipo de corsé que se adapta mejor a tu patología y cómo debes de utilizarlo.

 

4.-Cuidados necesarios para la utilización de un corsé

El uso de un corsé ortopédico puede dar lugar a ciertas molestias iniciales como el enrojecimiento de la piel o la aparición de algún pequeño sarpullido. Para prevenir estas consecuencias, es importante proteger la piel, manteniéndola limpia, seca e hidratada. Además el corsé también debe de limpiarse de forma regular siguiendo siempre las instrucciones del médico o del fabricante correspondiente.

5.-Dónde comprar un corsé

Lo ideal es consultar siempre a un especialista, a una ortopedia especializada y de confianza que te asegure la calidad del producto.