La alianza de PRIM Establecimientos Ortopédicos con el Hospital Veterinario de Referencia en Especialidades VETSIA, situado en Leganés (Comunidad de Madrid), es una historia de éxito y proyectos compartidos.
Fundamentalmente, los establecimientos del grupo PRIM fabrican y adaptan órtesis mayores a medida para perros con problemas de movilidad, ya sea por accidente o por enfermedad. No obstante, durante estos años de fructífera colaboración también han realizado alguna prótesis.
Gemma del Pueyo, directora de Rehabilitación de VETSIA fue a Estados Unidos a formarse en diagnóstico por imagen en una clínica que disponía de servicio de rehabilitación canina. Cambió de planes sobre la marcha y volvió a España con una especialidad distinta de la inicialmente prevista.
La fisioterapia, la rehabilitación y la ortoprotésica para mascotas están muy extendidas en Estados Unidos desde finales del siglo XX, pero aquí eran grandes desconocidas hasta hace apenas unos años. “Han crecido de forma exponencial últimamente –subraya Gemma–, aunque todavía hay mucho desconocimiento e incluso intrusismo ¡(la rehabilitación canina no es igual que la humana!), pero cuando regresé tras mi formación era una especialidad muy poco desarrollada. Yo me empeñé en implementarla, aunque no fue sencillo. Una vez lo conseguí, traté de buscar colaboradores para incorporar la atención ortoprotésica a la atención que proporcionaba a mis clientes, pero terminé por desestimar la opción después tras algunas experiencias negativas”.
Sin embargo, Emiliano Izquierdo y José Arcas, técnicos ortoprotésicos especializados en ayudas a la movilidad del Establecimiento Ortopédico Cerro Negro (Madrid), de PRIM Establecimientos Ortopédicos, acudieron en una ocasión a una clase que impartía en un máster de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Alcalá de Henares. “Me propusieron colaborar, me enviaron fotos de trabajos previos y, como tenía buenas referencias de la empresa por mi tío, médico rehabilitador, decidí probar”, explica.
“Los clientes nos ven como equipo, por lo que para VETSIA es muy importante establecer una relación de confianza con sus colaboradores –añade–. Tras varios años de trabajo conjunto, puedo decir que las cosas han ido fenomenal. PRIM Establecimientos Ortopédicos no da al cliente por terminado hasta que constata que el proceso de adaptación del perro y sus cuidadores está completo. La atención al cliente es exquisita y el servicio posventa es excelente”.
Los perros no se comportan como humanos
Además, Gemma destaca la mano que tiene José con los animales y señala que eso le dio mucha confianza al principio: “Tiene una habilidad especial y los perros le adoran. Es capaz de entender perfectamente su comportamiento, que, lógicamente, es muy distinto al de las personas. José se adapta a ellos, en lugar de agobiarse y resoplar como algunos técnicos con los que había tratado de trabajar con anterioridad. Ese rechazo es algo que los dueños del animal perciben y que, desde luego, no es compatible con el tipo de atención que yo quiero ofrecer”.
Según la directiva y socia de VETSIA, este don de José se complementa a la perfección con la buena relación que Emiliano sabe establecer con los clientes, a los que hay que tratar casi como si fueran unos padres en la consulta del pediatra.
Tanto es así, que el talante de los dueños influye claramente a la hora de decidir qué perros pueden ser buenos candidatos para una órtesis. “Obviamente, los perros no racionalizan la adaptación –afirma Gemma del Pueyo–, cuyo éxito depende, en gran medida, de que los dueños sean capaces de afrontar el proceso poco a poco, aumentando progresivamente el tiempo diario de uso de la órtesis, premiando cada uno de los avances que se van produciendo, etc. Algunos no tienen paciencia, del mismo modo que algunos perros tampoco tienen el temperamento necesario para superar la incomodidad y acostumbrarse a un elemento tan extraño”.
Quira, la primera paciente
La primera paciente en beneficiarse de la colaboración de PRIM Establecimientos Ortopédicos y el Hospital Veterinario VETSIA fue Quira, una mastina que con una pierna delantera más corta que la otra, para la que realizaron una prótesis a modo de alza. “Precisamente, acaba de fallecer por un tumor, pero ha podido caminar bien durante años. Tenía mucho carácter y, sin embargo, sabíamos que iba a tolerar la prótesis porque era muy activa y sus cuidadores muy pacientes y comprometidos”, explica Gemma.
Sin embargo, el tipo de lesión para la que más órtesis ha fabricado y adaptado PRIM para VETSIA es la parálisis del nervio radial, que mantiene la pata delantera del animal en flexión, lo que acaba produciendo un acortamiento. Por tanto, es necesario poner una órtesis cuanto antes para que no se llegue a deformar el carpo, ya que, a partir de entonces, la vuelta atrás es sumamente complicada.
En general, las órtesis que realizan suelen formar parte del proceso de rehabilitación tras un accidente, aunque también hay casos en los que la lesión es consecuencia de una enfermedad. En ambos casos, mejoran la calidad de vida tanto de los animales como de sus dueños. “Para explicarlo, usamos siempre una frase: la movilidad no tiene precio. Los perros son animales básicos que viven para moverse. En consecuencia, recuperar la capacidad de caminar proporciona bienestar emocional tanto al paciente como a sus cuidadores, que ven a su perro de nuevo feliz”, concluye Gemma del Pueyo.