Corsés PRIM Establecimientos Ortopédicos, tecnología avanzada para la corrección de la columna y la recuperación postquirúrgica
PRIM Establecimientos Ortopédicos dispone de tecnología avanzada para el diseño tridimensional y la fabricación informatizada de diversos tipos de corsés para la recuperación postquirúrgica y la corrección de la escoliosis y otras desviaciones de la columna vertebral en la infancia y la adolescencia, así como en la edad adulta, en el tratamiento de la escoliosis del adulto.
La tecnología CAD/CAM (diseño asistido por ordenador / fabricación asistida por ordenador, por sus siglas en inglés) permite desarrollar corsés de corrección de la curvatura de la columna a medida, totalmente adaptados a la morfología y las necesidades terapéuticas del paciente.
Con el sistema CAD/CAM, la toma de medidas se realiza mediante un escáner 3D profesional, capaz de captar matices por debajo de 0,1 mm para la máxima precisión, y no es invasiva, ya que no es necesario hacer moldes de escayola. Una vez obtenida la imagen tridimensional del paciente, técnicos ortoprotésicos expertos proceden al diseño informático del corsé, siempre siguiendo las pautas de prescripción que indica el médico rehabilitador.
A continuación, se envía el archivo digital directamente a una fresadora de control numérico para la fabricación del positivo en poliuretano, que sirve como molde para termomoldear el plástico que dará estructura al corsé.
Dado que entendemos que la cuestión estética es cada vez más apreciada y valorada por nuestros pacientes, existen diferentes papeles transfer que se utilizan para colorear los corsés con distintos patrones de dibujos que hacen el corsé mucho más atractivo y que permiten una gran personalización, casi “a gusto del consumidor”.
Corsés de corrección para distintas necesidades terapéuticas
La eficacia del uso de corsés de corrección de la escoliosis y otras desviaciones de columna en la infancia y la adolescencia está ampliamente estudiada. Estas ortesis tienen forma de chaleco y se fabrican en materiales plásticos. Se colocan alrededor del torso, desde debajo de las axilas hasta las caderas, y su función es sujetar, estabilizar, alinear y corregir las desviaciones de la columna vertebral.
En la infancia y la adolescencia, se prescriben para impedir que la curvatura empeore durante el crecimiento y para evitar que sea necesario recurrir a procedimientos quirúrgicos invasivos. Está clínicamente demostrado, mediante diversos estudios científicos, que el tratamiento conservador de la escoliosis mediante corsés correctores tiene una eficacia probada en evitar la progresión de la curva, lográndose en muchos casos reducir los grados Cobb (medición objetiva del grado de inclinación de la curva escoliótica), enderezando y corrigiendo esa desviación.
La elección del corsé más adecuado se realiza cruzando dos factores. Por un lado, la efectividad del tipo de corsé implicado en el tratamiento de cada tipo de curva. Y, por otro lado, el cumplimiento o tolerancia del tratamiento mediante el corsé prevista por el paciente. El factor de cumplimiento es vital para lograr el éxito del tratamiento. Podemos diseñar el mejor corsé del mundo pero si nuestros pacientes no cumplen con las horas de uso prescritas por el médico especialista el tratamiento no será efectivo. En relación a este cumplimiento es de vital importancia la implicación, no sólo del propio paciente sino también de la familia y de su entorno para conseguir su involucración definitiva.
Gracias a la tecnología CAD/CAM, PRIM Establecimientos Ortopédicos ofrece un proceso de diseño y fabricación ágil, no invasivo y de gran eficacia, de los siguientes tipos de corsés:
Corsés para la escoliosis idiopática infantil
Existen varios tipos de corsés para el tratamiento ortésico de la escoliosis idiopática infantil.
Uno de los más utilizados son los corsés tipo Boston. Este tipo de corsés se confeccionan a partir de módulos de plástico prefabricados, provistos de almohadillas y ventanas de expansión, que se ajustan a las necesidades de cada paciente. Por medio de las almohadillas se aplica presión sobre una zona, situando una ventana de expansión en el lado opuesto, lo que obliga a la columna a desplazarse gracias a un esfuerzo muscular activo, generado en función de la respiración del paciente.
Otra opción para la corrección de la escoliosis idiopática infantil son los corsés tipo Cheneau. Este tipo de corsés, con su abordaje tridimensional, hacen que el tratamiento sea más funcional y dinámico, con más margen de reducción de la curvatura de la espalda y una postura más armónica y fisiológica. El diseño de estos corsés persigue que queden lo más ajustados posible al cuerpo, por lo que son especialmente discretos y a penas se nota cuando los pacientes lo llevan bajo una camiseta de algodón.
Su diseño y adaptación son muy complejos y extremadamente personalizados. Esto se debe a la cantidad de puntos de presión y expansión que han de ser considerados en el diseño, en función de diferentes factores de la curva escoliótica: número de curvas, desviación lateral respecto a la C7, estructuración de la curva, etc.
Por ello, desde PRIM Establecimientos Ortopédicos recomendamos solicitar una cita informativa previa para que los técnicos especialistas en el tratamiento de la escoliosis, valoren, a partir de las indicaciones del médico prescriptor, cual de los cinco diseños específicos de corsé se adapta mejor a los requerimientos de la curva en cuestión.
Corsés para la cifo-lordosis infantil y juvenil
Para el tratamiento ortésico de la cifo-lordosis infantil y juvenil también existen diferentes tipos de corsés.
Por un lado los corsés tipo Kyphologic, que se fabrican en una sola pieza con apertura delantera para liberar las crestas iliacas y disponen de una parte posterior de forma lanceolada.
Habitualmente, se fabrican en polietileno de alta densidad y constan de dos apoyos subclaviculares que consiguen la retropulsión de los hombros. Su resultado también depende del momento del inicio del tratamiento y el cumplimiento terapéutico. Están menos indicado en el caso de que el paciente presente una curva muy estructurada o sea un adolescente de gran tamaño con un peso y fuerza relevantes.
También hay otro tipo de corsés para la cifo-lordosis infantil y juvenil. Se trata de los corsés tipo Swan, constituidos por dos valvas (anterior y posterior), se fabrican habitualmente en termoplástico (polietileno de alta densidad) y suelen acompañarse de un apoyo paralelo al esternón regulable, que se va ajustando a medida que la corrección de la curva progresa.
Los resultados obtenidos son muy positivos siempre que el tratamiento se realice en el momento adecuado, antes de la maduración ósea (valorando el grado de osificación de la cresta iliaca mediante radiografía), y que el corsé se utilice durante las horas pautadas por el médico especialista.
Corsés posquirúrgicos
También conocidos como corsés lumbostato, está indicado para el tratamiento de fracturas por osteoporosis, apófisis espinosas de las vértebras o con aplastamiento vertebral, espondilolistesis, hiperlordosis, alteraciones discales, dolores posturales, inmovilización postquirúrgica, compromiso de las raíces nerviosas y distrofia muscular, entre otras patologías que precisan cierto grado de inmovilización de la zona lumbosacra.
Se fabrica de una sola pieza en material termoplástico, con apertura anterior y cierre con solapa para evitar posibles pellizcos. Puede ser prefabricado, partiendo de módulos termoplásticos estándar. En pacientes concretos, es necesaria una fabricación a medida.