La bipedestación, o la capacidad de mantener una postura erguida sobre los dos pies, es una característica distintiva de la especie humana, fundamental para la locomoción y el equilibrio. Más allá de su papel en la movilidad diaria, la bipedestación desempeña un rol crucial en la salud física y mental, influyendo en sistemas tan diversos como el cardiovascular, el musculoesquelético y el neurológico. Dentro de este contexto, la bipedestación en abducción, que implica la separación controlada de los miembros inferiores, ha emergido como una técnica con beneficios específicos y significativos, por ejemplo, en el ámbito del tratamiento de niños con parálisis cerebral. Especialmente por la evidencia emergente en vigilancia de la cadera.

Desde PRIM establecimientos ortopédicos queremos con este texto explorar los mecanismos fisiológicos y biomecánicos que subyacen a la bipedestación, con un enfoque particular en la bipedestación en abducción. Se analizarán sus ventajas terapéuticas en la prevención y el tratamiento de diversas patologías musculoesqueléticas, así como su aplicación clínica en protocolos de rehabilitación. Al comprender estas dinámicas, se puede optimizar el uso de la bipedestación en abducción como una herramienta poderosa en la promoción de la salud y el bienestar general.

Mecanismos fisiológicos y biomecánicos de la bipedestación: un enfoque en la abducción.

La bipedestación representa una adaptación evolutiva clave en la especie humana que nos beneficia, involucrando un complejo equilibrio de fuerzas que requieren la integración de varios sistemas corporales. Este estado dinámico activa y coordina múltiples mecanismos fisiológicos y biomecánicos que son esenciales para el mantenimiento del equilibrio, la distribución adecuada de la carga y la funcionalidad articular.

  • Mecanismos fisiológicos en la bipedestación:

Desde un punto de vista fisiológico, la bipedestación implica la activación continua de los músculos posturales, como los paravertebrales, glúteos, y músculos del tronco. El tono muscular, regulado por el sistema nervioso central, asegura que se mantenga una postura erguida y estable. 

Además, la bipedestación tiene muchos beneficios como activar el sistema cardiovascular, facilitando el retorno venoso desde las extremidades inferiores hacia el corazón, lo que previene la estasis venosa y reduce el riesgo de desarrollar trombosis. Asimismo, la presión intrabdominal aumenta durante la bipedestación, lo que también nos beneficia en la estabilidad de la columna vertebral y a la protección de los órganos internos.

  • Biomecánica de la bipedestación y el rol de la abducción:

La biomecánica de la bipedestación se basa en la capacidad del esqueleto para soportar el peso del cuerpo en alineación vertical, mientras que las articulaciones y los músculos actúan para contrarrestar la fuerza de la gravedad. En este contexto, la abducción de los miembros inferiores (la acción de separar las piernas lateralmente) desempeña un papel crucial en la optimización de esta postura. La abducción ayuda a mejorar la estabilidad lateral al aumentar la base de soporte, lo que disminuye la necesidad de ajustes posturales constantes y reduce el riesgo de caídas. Pero sobretodo ha demostrado ser muy beneficiosa para reducir el riesgo de subluxación o luxación de cadera tanto por la biomecánica de la cabeza femoral como por el estiramiento de la musculatura adductora. 

  • Impacto en la distribución de carga y estabilidad:

La bipedestación en abducción no solo mejora la estabilidad, sino que también optimiza la distribución de la carga sobre las extremidades inferiores y la columna vertebral. Al ampliar la base de apoyo, se reduce el momento de fuerza que actúa sobre las articulaciones, lo que nos beneficia al disminuir la presión sobre estructuras vulnerables como los meniscos, ligamentos de la rodilla y discos intervertebrales. Y especialmente reduciendo el riesgo de incrementar la migración de cadera, previniendo futuras deformidades posturales y, por tanto, evitar el dolor y fomentar la participación.

En resumen, la bipedestación y, en particular, la bipedestación en abducción son esenciales para el mantenimiento de una postura estable y funcional, aportándonos numerosos beneficios en nuestra salud.

Impacto terapéutico de la bipedestación: prevención y tratamiento de patologías musculoesqueléticas.

La bipedestación no solo es fundamental para la locomoción y la estabilidad postural, como ya hemos visto, sino que también desempeña un papel crucial en la prevención y tratamiento de diversas patologías musculoesqueléticas. Este impacto se amplifica cuando se incorpora la abducción para tratar este tipo de patologías. 

La bipedestación en abducción juega un papel preventivo fundamental en niños con condiciones neuromusculares, como la parálisis cerebral, espina bífida o distrofias musculares, quienes a menudo presentan un riesgo elevado de desarrollar deformidades musculoesqueléticas debido a la debilidad muscular, el tono anormal y la falta de movilidad activa. Entre las complicaciones más comunes están la luxación de cadera, escoliosis y contracturas articulares.

El uso de bipedestadores y más específicamente el uso de bipedestadores en abducción permite colocar a los niños en una posición que favorece la alineación adecuada de las articulaciones, especialmente en las caderas. La separación de las piernas (abducción) ayuda a mantener las caderas en una posición más fisiológica, lo que previene el desarrollo de subluxaciones o luxaciones, comunes en niños con parálisis cerebral. 

Además, esta posición reduce el riesgo de contracturas musculares al estirar de manera suave y sostenida los músculos aductores y flexores de la cadera, que tienden a acortarse en estos pacientes. Desde PRIM establecimientos ortopédicos ponemos a vuestra disposición el bipedestador Timoteos ELLA que permite tanto la bipedestación en prono como la supina permitiendo la abducción independiente de cada cadera mientras cubre alturas desde 60cm hasta 180 cm en 4 tallas. Además existen otras opciones como el Gacela de R82 o el Standz de Jenx.

En el tratamiento de patologías musculoesqueléticas, la bipedestación en abducción se utiliza como una intervención terapéutica que mejora la función motora y el bienestar general. La posición en abducción, al facilitar una mejor distribución de la carga a través de las articulaciones de las extremidades inferiores, reduce la presión en puntos específicos como los talones y los metatarsianos, previniendo así úlceras por presión y deformidades óseas

Este enfoque es especialmente útil en niños con espina bífida, que a menudo presentan deformidades de pies y tobillos debido a la falta de movilidad y tono muscular. Además, la bipedestación en abducción promueve una mejor circulación sanguínea y linfática en las extremidades inferiores, lo que es crucial para evitar edemas y problemas de circulación asociados con la inmovilidad prolongada. También mejora la salud ósea al proporcionar una carga axial adecuada a las piernas, lo que ayuda a prevenir la osteopenia y la osteoporosis, condiciones frecuentes en niños que no pueden soportar peso de manera independiente.

La evidencia clínica respalda el uso de bipedestadores como una intervención eficaz en la rehabilitación pediátrica. Estudios han demostrado que el uso regular de estos dispositivos no solo previene la progresión de deformidades, sino que también mejora la capacidad funcional y la independencia en niños con discapacidades severas. Además, se ha observado una mejora en la calidad de vida, al aumentar las oportunidades para la interacción social y la participación en actividades educativas, lo que es fundamental para el desarrollo integral del niño.

Aplicaciones clínicas y protocolos de rehabilitación basados en la bipedestación en abducción.

La bipedestación en abducción ha emergido como una estrategia clave en la rehabilitación de pacientes con discapacidades neuromotoras, particularmente en poblaciones pediátricas, como hemos descrito anteriormente. La implementación de esta técnica en entornos clínicos ha mostrado beneficios significativos en la mejora de la alineación postural, la prevención de deformidades y el fomento de la funcionalidad motora.

  • Aplicaciones clínicas de la bipedestación en abducción:
    • Prevención y tratamiento de luxaciones de cadera
    • Manejo de escoliosis y deformidades espinales
    • Mejora de la salud ósea preservando la densidad ósea
  • Protocolos de rehabilitación basados en la bipedestación en abducción: La implementación de la bipedestación en abducción en programas de rehabilitación requiere un enfoque individualizado, adaptado a las necesidades específicas de cada paciente. Incluyen los siguientes aspectos:
    • Evaluación inicial: evaluación completa del paciente, que incluye la evaluación del tono muscular, la movilidad articular, la alineación postural, y las capacidades funcionales.
    • Determinación del ángulo de abducción: el ángulo de abducción adecuado varía según la condición y las características físicas del paciente.
    • Duración y frecuencia de la terapia: la duración diaria de la bipedestación en abducción generalmente comienza con sesiones cortas, de 15 a 30 minutos, que se incrementan gradualmente hasta alcanzar una hora o más, dependiendo de la tolerancia del paciente.
    • Monitoreo y ajustes progresivos: durante el proceso de rehabilitación, se monitorizan constantemente los cambios en la alineación postural, la comodidad del paciente y la aparición de cualquier efecto adverso.

En conclusión, la bipedestación en abducción es una herramienta terapéutica potente que, cuando se aplica adecuadamente, puede transformar significativamente el curso de la rehabilitación en pacientes con discapacidades musculoesqueléticas y neuromotoras. Su aplicación clínica, respaldada por protocolos de rehabilitación bien diseñados, ofrece una oportunidad invaluable para mejorar la funcionalidad, prevenir complicaciones y optimizar la calidad de vida de estos pacientes.