EnganCHADos-Hospital-Saint-Joseph

EnganCHADos LogoAlfonso Antequera, cirujano del Hospital Universitario de Fuenlabrada (Madrid), soñó con crear EnganCHADos en 2014 tras recalar en la República de Chad en una misión quirúrgica solidaria en la que acompañaba a un amigo oftalmólogo. En abril de 2015 nació enganCHADos, un proyecto de cooperación al desarrollo que se concreta con el hermanamiento entre el Hospital Universitario de Fuenlabrada (HUF) y el Hospital Saint Joseph de Bébédjia (HSJ) en Chad, y que cuenta con el respaldo y apoyo logístico/administrativo de la fundación El Compromiso.

Desde entonces, un grupo de profesionales del hospital madrileño ayuda con formación, desarrollo de proyectos y material a que el hospital chadiano no cierre sus puertas por la  falta de fondos y recursos asistenciales y pueda seguir atendiendo a las 235.000 personas de su área de salud.

Paula Peña_EnganCHADosDesde PRIM Establecimientos Ortopédicos hemos colaborado con el proyecto EnganCHADos con la donación de material pero también queremos ayudar a difundir su labor y que llegue a muchas más personas. Por ello, hemos charlado con Paula Peña, Especialista en Medicina Física y Rehabilitación del HUF, patrona y responsable de captación de fondos de EnganCHADos y co-responsable de proyectos de la Fundación el Compromiso.

Objetivo: impedir el cierre del Hospital Saint Joseph

La República de Chad ocupa el puesto 187 en el Índice de Desarrollo Humano. Una cifra que a simple vista puede no decir mucho, hasta que sabemos que es la posición en un listado de 189 países. “Chad es uno de los países más pobres del mundo. No hay carreteras, no hay electricidad, no hay sanidad, el 80-90% de los niños que nacen no existen porque no están censados, no saben la edad que tienen, y muchos, muchísimos mueren. Realmente Chad es otro planeta”. Así de claro lo expone Paula, después de conocer lo que sucede en el país en las tres misiones que ha realizado dentro del proyecto EnganCHADos.

Hospital Saint Joseph Chad El Hospital Saint Joseph de Bébédjia atiende a una población de 200.000 personas sin apenas medios humanos ni materiales. Tal y como explica Paula: “falta energía eléctrica, oxígeno, material médico y medicamentos, además de personal médico cualificado y formación para el personal existente. Gracias al proyecto EnganCHADos firmamos un Convenio de cooperación y hermanamiento entre nuestro hospital y el hospital chadiano que permite organizar misiones periódicas para que profesionales de Fuenlabrada viajemos hasta Chad y colaboremos con el Hospital de St Joseph”.

Misiones periódicas del proyecto EnganCHADos

Para mantener abierto y funcionando lo mejor posible el hospital chadiano EnganCHADos organiza unas cuatro o cinco misiones asistenciales al año de la mano de distintos especialistas y enfermeras del Hospital Universitario de Fuenlabrada. “Nuestro objetivo es, fundamentalmente, el sostenimiento económico del hospital. Y lo hacemos a través de diversos proyectos, no solamente donando dinero. Lo que hacemos desde EnganCHADos es planificar y poner en marcha proyectos de cooperación interhospitalaria en diferentes áreas”.

Hasta ahora se han realizado proyectos de cirugía y reanimación, de formación en pediatría, de malnutrición infantil, de salud materno-infantil, de rehabilitación y fisioterapia, de VIH infantil, de creación de un banco de sangre y mejora del laboratorio y de reparación de la central fotovoltáica. La médica rehabilitadora del Hospital de Fuenlabrada nos cuenta que “en esas misiones hacemos formación al personal local, a quienes contratamos y formamos para que no necesiten de nosotros en el futuro. Ayudamos también en la atención de la población local. Y, además, dotamos al hospital de material, tecnología e infraestructuras que les ayuden a mejorar los resultados en salud y la gestión. Estamos trabajando en proyectos tan básicos como solar el área pediátrica para que haya menos mosquitos o intentando asegurar que en determinadas zonas del hospital dispongan de luz eléctrica todo el día, algo que puede ser vital para muchos pacientes y que hasta hace muy poco era imposible para el Hospital Saint Joseph”.

Misiones periódicas EnganCHADos

Un contenedor cargado de material médico, quirúrgico, informático y… ortoprotésico

Aunque en cada misión, los profesionales del Hospital Universitario de Fuenlabrada viajan, cada uno con 50 kgs de material médico y quirúrgico, las necesidades del Hospital Saint Joseph y la población que atiendo precisan muchos “kilos” más. Por eso, como parte del proyecto EnganCHADos, la Fundación El Compromiso se propuso enviar un container lleno de todo tipo de material. Y tras un año y medio recopilando material, a finales de noviembre de 2019 se consiguió enviar rumbo a Chad.

Parte del material que viajó en ese contenedor fue aportado por PRIM Establecimientos Ortopédicos: productos de ortésica textil, corsés, marcos de hiperextensión de Jewett, collarines, cabestrillos, muletas, alguna silla de ruedas, inmovilizadores de rodilla,…

“Pero, lamentablemente, costó muchísimo que ese contenedor llegase a su destino. Nos lo pararon en la frontera entre Camerún y Chad y quedó retenido durante semanas si no había una mordida. Después de darle muchas vueltas y conscientes de que era colaborar con la corrupción que existe en muchos de estos países… Priorizamos que el material llegase a quienes lo necesitaban. Finalmente, en marzo de 2020 conseguimos desbloquear la situación y que llegase al Hospital Saint Joseph”.

asiento posturalLa colaboración de PRIM Establecimientos Ortopédicos con el proyecto EnganCHADos no solo se ha limitado al envío de material en aquel contenedor, sino que viene de antes, con la aportación de otro material para necesidades específicas siempre que Paula Peña lo ha solicitado a nuestro compañero Ángel Villanueva o el asesoramiento, en remoto, de nuestro compañero Emiliano Izquierdo, para que pudiera fabricar un asiento de escayola para un niño con el material que Paula tenía disponible en ese momento en Chad. Además, la médica rehabilitadora reconoce que “me encantaría que en el futuro algún técnico ortopédico fuera al centro de personas con discapacidad más grande del sur de El Chad, que está en Mondú, que viera qué están haciendo, con qué materiales y formar a los técnicos allí para que las cosas funcionen mejor”.

Cómo ha afectado la pandemia al proyecto enganCHADos

Desde el inicio de la pandemia por SARS-CoV2, la Fundación El Compromiso -y por tanto el proyecto EnganCHADos y el Hospital de Saint Joseph- ha sufrido un duro revés. “El hecho de no poder organizar misiones ha impedido llevar la medicación y material sanitario que el Saint Joseph necesita para una atención sanitaria digna, sin mencionar la imposibilidad de continuar con la formación del personal sanitario”, explica Paula.

A esto se suma la complicada situación económica de la población española, lo que ha supuesto un descenso en el número de socios y de donativos. También la imposibilidad para la organización de actos, mercadillos… y la limitación en la participación en concursos de asignación de fondos para proyectos de cooperación al desarrollo están afectando mucho.

Ante este panorama, Paula Peña hace un llamamiento “lo que mejor nos viene son los socios, porque nos aseguramos un ingreso periódico y podemos hacer estimación de lo que nos podemos gastar en cada proyecto”. Pero también reconoce que hay otro tipo de ayudas que les serían de gran utilidad en la Fundación El Compromiso: “Desde tener información sobre la convocatoria de premios o becas para proyectos de cooperación a los que pudiéramos presentarnos, hasta ayuda de forma voluntaria en la redacción de esos proyectos o en la realización de las labores administrativas y burocráticas de la fundación”.

De toda nuestra conversación con Paula nos queda claro que EnganCHADos es un poco diferente a los proyectos médicos de cooperación que se vienen realizando en África. No se trata de “ocupar” sus centros sanitarios y operar determinadas patologías concentrando las cirugías, por ejemplo, sino de mejorar el medio en que trabajan los profesionales sanitarios del hospital chadiano y “dejarles” algo muy valioso a largo plazo: formación, material y mejores infraestructuras.

Si después de conocer la labor de la Fundación El Compromiso y su proyecto EnganCHADos, quieres colaborar con ellos, puedes hacer una donación o hacerte socio.

Antonio Caballero usuario protesis mioelectrica i-Digits™

Antonio Caballero es uno de nuestros pacientes usuarios de la prótesis parcial de mano mioeléctrica i-Digits™ Quantum de Össur. Gracias al uso de esta prótesis Antonio ha evitado un largo proceso de cirugías y rehabilitación tras su accidente. Y hemos querido conocer su historia y cómo se enfrenta, con ella, a una vida sin limitaciones.

Un accidente en soledad

Este granadino regenta una cristalería. Cuando tenía 53 años, trabajando, falló el sistema de seguridad de una de las máquinas que estaba usando. En ese momento, en el que el disco de corte bajó inesperadamente cuando él pasaba su mano por debajo, Antonio estaba solo en el taller. “Me di cuenta de la gravedad del accidente en el mismo momento en que pasó. Me encontraba solo y me realicé un torniquete y tomé las medidas que vi oportunas para poder parar la hemorragia”, recuerda.

Pero para Antonio el accidente pasaba a un segundo plano, por muy grave que fuera, puesto que entonces la persona más importante de su vida necesitaba su ayuda. De ahí “mi reacción de impotencia y rabia” ante el accidente.

De la cirugía a la prótesis i-Digits™ Quantum

atando cordones con i-Digits™El camino que recorrió Antonio hasta decidirse por usar una prótesis fue inesperado para él. Y es que el mismo día del accidente le reimplantaron el dedo pulgar, “pero a los pocos días falló y me lo tuvieron que quitar de nuevo”.

Tras ello él apostaba por el reimplante de dedos de pie a mano, pero el cirujano le dio la idea de utilizar una mano biónica. Al principio no era muy receptivo, pero aceptó porque, de lo contrario, tendría que afrontar “operaciones largas, rehabilitaciones dolorosas y, al final, cabía la posibilidad de que fallara algo y tuviera que empezar de nuevo”.

Ante ese escenario la posibilidad de una mano biónica encajaba perfectamente. Y cuando Antonio comenzó a hacer ejercicios con su mano mioeléctrica i-Digits™ Quantum vio que fue la decisión correcta. “Con un simple gesto puedo cambiar el agarre de la mano, los dedos se mueven independientes y, aparte, acompañan en el movimiento al dedo que me quedó”.

app control protesis mano mioelectrica i-Digits™Una vida sin límites con la mano mioeléctrica i-Digits™

 

Después de haber pasado más de dos años desde el accidente, Antonio vivió de forma muy especial “la sensación de coger una botella, un vaso o unos cubiertos: fue emocionante”. Además, el uso de la prótesis tiene grandes ventajas a nivel laboral para Antonio porque “puedo hacer mediciones, ayudar técnicamente y hacer representación”.

El sistema de control de esta prótesis parcial de mano mioeléctrica de Össur contribuye a que Antonio solamente le vea ventajas. “El agarre se activa con un simple gesto y cuenta con cuatro métodos de control de la mano y una aplicación móvil muy útil”.

A las personas que, como él, han sufrido una amputación Antonio las anima a intentar superarlo cuanto antes. Porque, como dice, “no hay vuelta atrás, solo tenemos un presente y un futuro. Que no miren al pasado, que solamente miren al futuro porque hay que luchar por tener una vida sin limitaciones”.

Proceso de protetización con i-Digits™ Quantum

i-Digits™ Quantum es una prótesis diseñada para personas a las que les faltan dedos y parte de la mano. Cada paciente y cada amputación son únicos y, por eso, el proceso de fabricación de la prótesis es 100% personalizado y artesano por parte de los técnicos ortoprotésicos de PRIM Establecimientos Ortopédicos. En este vídeo puedes ver cómo Marcelo y Alberto García, de nuestra Central de Fabricación, fabrican el encaje y la prótesis de Antonio.

i-Digits™ Quantum funciona a través de sensores mioeléctricos colocados en la piel del paciente. Esos sensores captan las señales eléctricas que se emiten cuando se “usan” unos determinados músculos y estas señales activan la prótesis para que se mueva. ¿Quieres ver cómo ha practicado Antonio los movimientos, agarres, fuerza y velocidad de su prótesis? En este otro vídeo hemos recogido una sesión de trabajo con nuestro compañero Jose, uno de nuestros más de 10 técnicos certificados por Össur para la adaptación de este y otros dispositivos de alta tecnología de la marca.

Si quieres conocer la experiencia de otros pacientes de PRIM Establecimientos Ortopédicos usuarios de la prótesis parcial de mano mioeléctrica i-Digits™ puedes leer las historias de Ruben o Ramiro en nuestro blog.