corsé de cheneau

La escoliosis idiopática es una desviación de la columna vertebral, que se da en niños y adolescentes, pudiéndose corregir con el Corsé de Cheneau.

No hay una razón o causa específica que provoque este tipo de deformidad.

Aunque sí pueden resultar factores influyentes el crecimiento, la genética o déficits posturales durante el desarrollo.

La escoliosis, se ha venido tratando desde los tiempos antiguos, pero en la era moderna, aparecieron los tratamientos ortésicos mediante corsés.

Existen diferentes tipos de corsés en función de sus principios biomecánicos como por ejemplo, el corsé de Boston, el corsé de Swan, el corsé de Lyones o Stagnara, el corsé de Providence, etc…

Todos ellos los fabricamos a medida en nuestras clínicas.

Pero de entre todos ellos, el corsé de Cheneau, diseñado por el
Dr. Jacques Cheneau a principios de los 90 ha ido sufriendo distintas evoluciones hasta el día de hoy y está considerado uno de los más eficiaces.

Esta órtesis se realiza a medida, mediante tecnología CAD-CAM.

Tomamos medidas con un escáner profesional de alta precisión y realizamos el diseño informático mediante programa informático.

Así, no será necesario tomar medidas con vendas de yeso como se hacía en la antigüedad.

Debe usarse durante todo el día y la noche, aunque varía según el caso.

Además, el médico será quién indique la cantidad de horas que el niño debe llevar el corsé.

¿Cómo funciona el Corsé de Cheneau?

Este obliga al niño a corregir su postura de manera activa.

Gracias a los movimientos del tórax provocados por la respiración, el cuerpo va ocupando los espacios de expansión que deja libres el corsé.

Estos movimientos constantes y repetitivos hacen que el corsé provoque lo que se denomina una “corrección activa”.

Dentro de los corsés de escoliosis suele haber unos parámetros que los médicos especialistas utilizan como criterio para prescribirlos.

Normalmente no se tratan curvas por debajo de los 20º cobb (que es un indicador de la intensidad de la curva escoliótica) y por encima de los 40 grados Cobb muchas veces se desiste del tratamiento ortésico.

Entose se valoran opciones como la cirugía, pero esto siempre dependerá de diversos factores que el especialista considera antes de decantarse por una opción u otra.

¿Cómo actúa?

Podríamos decir que el corsé se divide en diferentes zonas que podríamos definir como presión, expansión y control.

Las zonas de presión son las que buscan provocar un efecto derrotador en la columna vertebral y suelen situarse a la altura del ápex de la curva, que es el punto de máxima concavidad o convexidad.

Estas zonas buscan desplazar la columna en el sentido de enderezarla, lo que genera que los huesos, músculos y tejidos se expandan en la dirección contraria, por ello se deben de crear zonas de expansión dónde se puedan alojar estos tejidos que escapan de las presiones.

Las zonas de control serán aquellas que no constituyan ni zonas de presión ni de expansión, serán zonas en las que se apoya el corsé y ayudan a que se mantenga siempre en la misma posición y tratan de estabilizar el Corsé de Cheneau.

Como son aperturas al exterior, consiguen también un efecto de aireación que facilita la transpiración y el intercambio de temperatura con el exterior.

La forma de este Corsé de Cheneau es muy peculiar, y diferente según el paciente.

Existen cinco tipos distintos de diseño del corsé en función de cual sea la curva principal (torácica o lumbar) dentro de la escoliosis o si es una curva sencilla o doble.

El Dr. Manuel Rigo (discípulo del Dr. Jacques Chenau) estableció en el año 2010 una clasificación muy concreta de las curvas posibles y de los diseños específicos de corsé de Cheneau que deben acompañar a cada tipo de curva.

Es un corsé realmente eficaz a la hora de enderezar la columna vertebral y por ende el cuerpo de la persona.

Es debido a todos los factores anteriormente mencionados que para realizar el tratamiento con el corsé de cheneau, se necesita mucha formación, especialización y experiencia.

¿Qué problemas pueden surgir por el corsé?

Si el corsé está bien diseñado, fabricado y adaptado al paciente no debemos encontrarnos con ningún problema.

Puede ocurrir que debido al diseño del propio corsé, haya regiones que le resulten más incómodas al paciente que nunca lo ha utilizado.

Para resolver estos casos siempre le decimos a los padres o tutores, que ante la aparición de roces o molestias, se acerquen siempre por la ortopedia para ver si las molestias son normales.

Quizá es una cuestión de acostumbrarse al corsé de Cheneau o por el contrario se puede realizar alguna pequeña modificación que ayude a utilizarlo las horas que nos prescriba el médico especialista.

Siempre advertimos a los papás que el niño lleve una camiseta de algodón debajo del corsé cada vez que lo utilice, además de limpiar este siguiendo las instrucciones que les dé el experto y especialista.

Disponemos en las clínicas de camisetas específicas sin costuras ideales para llevar por dentro del corsé.

¿Cómo es de eficaz el Corsé de Cheneau?

Siempre se ha considerado un éxito en el tratamiento de la escoliosis, que una vez el paciente utiliza el corsé, la curva no progrese y aumenten los grados cobb de la misma durante el desarrollo óseo-muscular del adolescente.

Gracias a nuestra experiencia en todo tipo de corsés para el tratamiento de la escoliosis podemos decir con orgullo que la gran mayoría de las curvas que tratamos evolucionan favorablemente.

Muchas de ellas muy favorablemente, es decir, que no sólo no progresan sino que disminuyen los grados cobb a medida que se realiza el tratamiento.

La confianza de los médicos especialistas en nuestro trabajo frente a la escoliosis, han hecho que estemos reconocidos como una de las clínicas ortopédicas referente a nivel nacional, tanto por nuestros profesionales como por nuestros resultados en el día a día.

Si necesitan más información no duden en consultar a los profesionales de Prim clínicas ortopédicas, que gustosamente atenderán todas sus peticiones.

síndrome de sjögren

Síndrome de Sjögren

En nuestro diccionario encontrarás diversas enfermedades a las que poner solución. En este caso hablaremos del síndrome de sjögren.

Es una enfermedad de tipo inflamatoria que afecta a las glándulas que producen humedad en el cuerpo, destruyéndolas. Estas son las llamadas glándulas exocrinas.

El síndrome de Sjögren causa una sequedad en diversas zonas del cuerpo, se resecan los ojos y se ponen rojos, se reseca la boca, y además pueden resecarse la garganta, la piel y las zonas genitales.

Es una enfermedad que suele afectar en mayor medida a mujeres que ya han pasado por el periodo de la menopausia.
De una manera más grave, esta enfermedad puede afectar a otras partes del cuerpo como los pulmones o los riñones.
También se sabe que esta enfermedad es reumática, lo que quiere decir que se relaciona con el desgaste del aparato locomotor o la alteración del sistema inmunológico. Este tipo de enfermedades afectan a las articulaciones, los tendones, los ligamentos, los huesos y los músculos.

Si tienes una enfermedad de este tipo, es posible que presentes ciertos síntomas como dolor, inflamación, enrojecimiento y en el caso más grave, pérdida de su función.

¿Cuáles son las causas?

El síndrome de Sjögren es un trastorno autoinmunitario, lo que quiere decir que el propio cuerpo ataca, por algún error, al tejido sano. La causa por la que pasa esto y qué es lo que lo causa, se desconoce.
Sí se sabe que es diferente en las personas que tienen el Síndrome, pero no tienen otras enfermedades, que en las personas que además de padecer este síndrome, conviven con una enfermedad reumática.

¿Cuáles son las complicaciones del Síndrome de Sjögren?

Hay diferentes problemas que pueden surgir a partir de este síndrome. Los más comunes tienen relación con los ojos y con la boca y son:

  • Candidiasis bucal, la cual es una infección en la boca causada por hongos.
  • Caries, porque al tener la boca seca y no producir saliva, la cual es una protección de los dientes contra las caries, puedes tener más posibilidades de tenerlas.
  • Problemas de vista, como sensibilidad y visión borrosa

Otros problemas menos frecuentes que pueden pasarnos factura si padecemos el Síndrome de Sjögren son inflamación en pulmones, riñones o el hígado; cáncer de los ganglios linfáticos o problemas de nervios como hormigueo y entumecimiento.

¿Cómo me lo diagnostican?

Si tienes algún tipo de síntoma como la sequedad, deberías acudir al médico para descartar que pueda ser cualquier cosa a la que restamos importancia, y ya acudir cuando los cuadros clínicos que se nos presentan son más severos.
El médico, para hacer el diagnóstico realiza algún examen físico, análisis de sangre, biopsias y pruebas en los ojos y boca.

Ruben Feijoo mano bionica

Rubén Feijoo mano biónica en el día a díaSe acaba de cumplir un año desde que Rubén Feijoo, un joven de 16 años de Orense, dispone de su prótesis de mano mioeléctrica i-Digits™ Quantum de Össur que le fabricamos en PRIM Establecimientos Ortopédicos. Una mano biónica que le ha permitido hacer lo que más le gusta en el mundo: pilotar aviones, de momento, en su simulador. Tras estos primeros doce meses de uso de su prótesis hemos querido charlar con él y con el técnico ortoprotésico de PRIM que configuró su mano.

Un caso con pocas opciones

Rubén tiene una discapacidad física congénita debida a una amputación parcial de la mano, en la que le faltan cuatro dedos y cuenta con parte del dedo pulgar. Antes de tener su mano biónica, nunca antes había llevado una prótesis. Tal y como el propio Rubén nos cuenta “hace años las únicas opciones que había eran prótesis estéticas o biónicas muy básicas. Además, el encaje de todas ellas me habría bloqueado la muñeca, por lo que habría perdido mucha funcionalidad. Por eso, mis padres y yo decidimos esperar unos cuantos años a que avanzara la tecnología”.

Tony Chans, el técnico de PRIM Establecimientos Ortopédicos de Coruña, que fue el encargado de fabricar y configurar la prótesis de Rubén, también confirma las dificultades que había inicialmente para protetizar al joven orensano. “En el mercado no hay demasiadas opciones de prótesis para niños y, menos, para los dedos. Cuando Rubén llegó a nuestra clínica el año pasado jugábamos con la ventaja de su madurez física, además de mental. Con 15 años Rubén medía ya 1,90 y su mano estaba suficientemente formada y sufriría pocos cambios ya en cuanto a crecimiento. Confirmamos que para su caso la mano mioeléctrica i-Digits™ Quantum de Össur era la única opción con suficiente garantía”.

Una experiencia única para paciente y técnico

La de Rubén es la segunda prótesis i-Digits™ Quantum que se fabricaba en España (la primera fue en una de nuestras clínicas de Madrid). Así que el proceso de protetización supuso una experiencia única tanto para Rubén como para Tony, nuestro técnico experto en prótesis de miembro superior de la clínica de La Coruña.

proceso protetización Rubén Feijoo mano biónicaEn el caso de Rubén, nos cuenta Tony, “lo primero que tuvimos que hacer fue encontrar las señales musculares en su mano para realizar los movimientos que ofrece la mano biónica. Esto no es tan sencillo, puesto que habitualmente las amputaciones son a otros niveles del miembro superior, pero con la predisposición de Rubén y la ayuda de los electrodos, el Bluetooth y del ordenador, lo conseguimos perfectamente”.

Realizar el encaje de la prótesis fue la parte “fácil” de todo el proceso, para pasar a la última más complicada: el diseño y montaje. “Fue más difícil por lo novedoso de montar una prótesis de estas características. Es un trabajo muy laborioso y que no sale a la primera, pero me divertí mucho montando la mano biónica, encerrado en el taller durante días, montando los cinco dedos, sus respectivos soportes y cableados, la conexión con la muñequera de la batería, etcétera”, recuerda Tony Chans, técnico ortoprotésico de PRIM Establecimientos Ortopédicos.

Todo el proceso de protetización duró en torno a unos 3-4 meses desde que se confirmó que la mano biónica i-Digits™ Quantum era la opción para Rubén. De todo el proceso él recuerda claramente que, aunque iba perfectamente informado sobre la mano y lo que podía hacer con ella, “la primera vez que la probé fue flipante ser yo el que la estaba usando”. Después vinieron las pruebas de ajuste de encaje y de funcionamiento de la prótesis, hasta que ya la tuvo en su poder.

Una mano biónica que permite mover los dedos independientemente

Una de las características más destacadas de la prótesis que lleva Rubén es cómo permite que los dedos se muevan de forma independiente, gracias al motor con que cuenta cada dedo. Gracias a ello, la mano biónica dispone de hasta 32 agarres automatizados (20 preconfigurados y 12 autoprogramables).

agarres automatizados mano biónica

“De momento no he usado los agarres adicionales. De los preconfigurados los que más uso en mi día a día son el agarre ‘pinza-gira’ con el que el pulgar se cierra y se queda en una posición fija y solo se mueve el índice, un agarre súper útil para coger cualquier cosa con precisión. También uso mucho el agarre en el que se cierran todos los dedos menos el pulgar, que es el único que permanece activo, haciendo como un agarre lateral. La pinza de tres dígitos, para coger cosas más grandes y también el modo en el que están todos los dedos activos es súper útil”, explica Rubén.

Además, los dedos soportan hasta 5 kilos de peso (20 kg en la palma) y son sensitivos, para utilizar pantallas táctiles. La mano i-Digits™ Quantum permite el movimiento libre de la muñeca, algo que para Rubén era muy importante. El control de los movimientos se puede hacer a nivel muscular, con giroscopio o vía App (con el iPod que incluye la propia prótesis).

De la pasión por los aviones a la mano biónica

Rubén descubrió la prótesis de Össur que ahora lleva gracias a su interés por la tecnología y la aviación. Le encantaría estudiar ingeniería aeronáutica y, además, sacarse el título de piloto. Por eso, una vez que consiguió su mano biónica comenzó a montar y usar un simulador de aviones y espera que todas sus horas “de vuelo” con la prótesis le ayuden en un futuro a aprobar la prueba práctica necesaria para obtener el título.

Cuando le preguntamos qué balance hace de este año usando su mano mioeléctrica biónica, no se lo piensa: “Estoy muy contento con el funcionamiento de la prótesis. Es incluso más de lo que me esperaba”.

Sillas de ruedas infantiles tipo Buggy. Consejos para elegirlas

Hay muchos tipos de sillas de ruedas infantiles. Por eso, queremos daros una serie de consejos si estás pensando en adquirir una silla tipo Buggy.

La correcta elección de este tipo de productos es fundamental para los niños que las necesitan.

De ello va a depender su facilidad para desplazarse, su comodidad y actividad diaria, pero también la de sus padres y cuidadores.

¿Cuándo empezará mi hijo a utilizar una silla de ruedas infantil?

Las sillas tipo Buggy son sillas de primer uso.

Es decir, suelen ser las primeras sillas de ruedas que usan los niños si precisan utilizarlas desde muy pequeños.

El momento de empezar a usarla dependerá de cada pequeño, pero normalmente es entre el año y los dos años de edad, cuando pueda sentarse bien en la silla y sin que le quede “grande”.

¿Qué debo tener en cuenta para elegir la silla de ruedas tipo Buggy?

Lo primero es acudir a una clínica ortopédica de su confianza y en la que profesionales especializados le puedan aconsejar lo mejor para su hijo.

Una vez en la clínica, los técnicos ortopédicos estudiarán el caso, las necesidades clínicas de su hijo por su patología, le medirán y pesarán y les realizarán una serie de preguntas para conocer qué necesidades concretas tiene el pequeño, pero también los padres o cuidadores principales, que en el caso de las sillas de ruedas tipo Buggy son quienes la manejan constantemente.

Nos referimos a unas cuestiones concretas…

Cuestiones

  • Uso de la silla de ruedas: es preciso conocer si la silla va a utilizarse durante largos periodos del día y si el niño realizará actividades en ella, como por ejemplo, estar en la escuela, o si bien solo se utilizará la silla de ruedas en periodos cortos y para traslados.
  • El entorno en que se moverá el niño. Para elegir una silla de ruedas tipo Buggy es muy importante conocer si el niño vive y se mueve por la ciudad o si lo hace en entorno rural. En el caso de usar la silla en terrenos irregulares se precisarán ruedas más grandes y una mejor suspensión. Y en el caso, por ejemplo, de lugares con muchas cuestas, habrá que priorizar sillas de ruedas más ligeras.
  • Transporte de la silla de ruedas. Si se va a transportar la silla de ruedas infantil en el maletero del vehículo, habrá que tener en cuenta el espacio que ocupa, su peso y la forma en que se pliega (las sillas tipo Buggy se pliegan tipo paraguas o bien tipo libro). En caso de que el niño vaya a viajar en vehículos adaptados habrá que tener en cuenta que esté homologada para viajar anclada al vehículo.
  • Opciones de posicionamiento. Es fundamental saber si el niño precisa una silla basculante o si, simplemente, le valdría con una silla de ruedas reclinable.
  • Al tratarse de sillas de ruedas tipo Buggy, el niño precisará siempre de la ayuda de un asistente. Y es importante que la silla elegida también sea de fácil manejo y plegado, con un peso que pueda empujar y una altura de las empuñaduras adecuada a su estatura o regulable.
  • Estética. El aspecto de las sillas de ruedas para niños suele ser un factor importante a la hora de elegir. Por eso, las sillas tipo Buggy cada vez se parecen más a los carritos infantiles normales, en su forma y también en sus colores.

¿Cuánto tiempo podrá usar mi hijo una silla de ruedas tipo Buggy?

Según el fabricante y el modelo, las sillas de ruedas tipo Buggy tienen bastante recorrido, abarcando desde la edad de un año hasta los 10 años aproximadamente.

No obstante, una única silla tipo Buggy no abarca todo ese rango de edad, por lo que seguramente haya que hacer, al menos, un cambio de silla de ruedas en ese periodo para adaptarse al crecimiento del niño.

¿Cómo se adaptan las sillas tipo Buggy al crecimiento de mi hijo?

Las sillas de ruedas pediátricas tipo carrito se regulan para adaptarse al crecimiento y necesidades del niño.

Y es que, como decíamos, un niño puede usar una misma silla de ruedas, por ejemplo, desde que tiene un año y hasta los seis, aproximadamente.

¿Cómo? Gracias a la posibilidad de regular la anchura y la profundidad del asiento, la altura del respaldo o los reposapiés de las sillas de ruedas tipo Buggy.

¿Es determinante la patología del niño para elegir un tipo de silla u otro?

En las sillas de ruedas infantiles tipo Bugyy no, porque en estas sillas hay la posibilidad de elegir entre una amplia gama de accesorios e ir diseñando y ajustando la silla a las necesidades del niño.

¿Existen sillas de ruedas infantiles gemelares?

Sí. Hay pocos modelos en el mercado, pero sí que existen sillas de ruedas infantiles gemelares.

Son para aquellos casos en que ambos hermanos necesitan su uso o bien para los casos en que uno de los niños tiene alguna patología que obliga a utilizar silla de ruedas y su hermano todavía es pequeño para moverse de forma independiente.

¿Las sillas de ruedas infantiles tipo Buggy están financiadas?

Sí, este tipo de sillas están incluidas en el catálogo oficial de prestaciones ortoprotésicas, si bien hay que saber que si hay diferencia entre el aporte máximo que hace la Seguridad Social, MUFACE o ISFAS, y el precio final de la silla elegida, el paciente tendrá que abonar la diferencia.